Las crónicas de Narnia 3: El león que salió del armario, y el príncipe casposo.

Mi puntuación (del 1 al 5):
La recomiendas: 3
Originalidad: 3
Efectos especiales: 3
Guión: 2
Banda sonora: 5 (De lujo).
Calificación final: 3


Opinión breve:
Tiene su mérito volver la fantasía un tostón.


¿Qué les dirías a los responsables de la película? :
Pss… lo de siempre (mira que os lo tengo dicho…): Gastaros el presupuesto con ideas nuevas y guionistas nuevos.
Sabed que nosotros los escritores-guionistas, al igual que los chicos de Narnia, también estamos deseando «salir del armario» (aunque laboralmente hablando), y contribuir con nuestros guiones a mejorar la monotonía argumental del cine. Es de tontos esperar resultados distintos haciendo siempre lo mismo: Remakes de glorias pasadas, y segundas, terceras, cuartas.... partes. En realidad, el cine ya no consta de películas, todo son series y continuarás. Esa es una de las razones por las que el 7º arte ha perdido calidad: porque ya no se condensa la esencia en una sola parte, sino que se reparte en varias. Ya no se piensa en fabricar sueños, sino en llenar las arcas. 

Crítica:
(Ojo, contiene Spoilers)
(Dicen que segundas partes nunca fueron buenas… ya no digamos terceras).
La música del siempre genial Harry Gregson Williams, es un agradecido soplo de aire fresco. Pero igual que ocurre en cocina, a veces una buena salsa no llega para enmascarar los fallos del chef; del mismo modo, una buena banda sonora no llega para disimular un mal guión, ni mucho menos para sumergirnos en una aventura que gradualmente se vuelve aburrida monótona y previsible. Más de lo mismo, digamos.
La primera entrega de Narnia tuvo su encanto, no lo voy a negar (sobretodo más que las otras dos), pues la historia tenía su originalidad. Pero al ver esta tercera entrega, me he dado cuenta más que nunca, de que en realidad ni siquiera Narnia 1 es tan original como pensaba, sobre todo por sus clarísimas referencias Bíblicas. Si señor; esta trilogía está inspirada en el mismísimo libro de los libros, diría que incluso va más allá, hasta el extremo de “copiar” momentos o expresiones bíblicas. Así que para mí, ahí pierde la originalidad que le había otorgado en un primer momento.
Cuando Aslam entrega su vida en sacrificio como ofrenda por el hermano rebelde, es una clara alusión del sacrificio redentor de Jesucristo para recomprar a la humanidad de sus pecados. Además, antes el león es burlado y humillado, como el propio Jesucristo antes de su muerte. Y como colofón, tras morir, la piedra sobre la que fue asesinado se quiebra, al igual que lo hizo la tumba de piedra donde yacía Jesucristo tras su muerte. El león desaparece, al igual que cuentan las escrituras que lo hizo Cristo, y reaparece “entre las nubes del cielo”…
Toda esta larga lista de etc. no son más que la punta del iceberg de una saga llena de plagios a la propia Biblia.
¿Dónde está la originalidad en plagiar? Pues yo no la veo.
Hablemos un poco del tema que hoy nos atañe; el estreno de esta tercera entrega que, igual que sus predecesoras, está cargada de alusiones Bíblicas.
La saga ha terminado de afirmar que la historia de Narnia es una paradoja de las escrituras, cuando en la culminación de la misma (SPOILER) se muestra a Aslam, nuestro amigo felino, a las puertas del que identifica como su reino; un mundo de paz y descanso que se encuentra al otro lado de una ola siempre en movimiento. El león ofrece a los Narnianos la posibilidad de cruzarla, incluido al príncipe Casposo, cuyo padre ha muerto. El león le asegura al hombre que nunca usaba HS, que podrá ver a su querido progenitor al otro lado, aunque, eso sí: “quien visita su tierra, jamás puede regresar”. Todo esto indica claramente, que el León Aslam en realidad es una representación del mismísimo creador, y su reino del ficticio cielo donde algunas religiones interpretan que los humanos vamos tras morir. Además, como colofón, el león le promete a la benjamína de los hermanos, que aunque ya no podrá regresar a la tierra de Narnia por haberse hecho demasiado mayor, si podrán volver a verse en su mundo, donde Aslam también existe, aunque con otra forma. Aslam le asegura que si se dirige a él, oirá su llamada y velará por ella.
Este sí que fue el remate… ¿Aslam el león, es el todopoderoso Dios del mundo real, al que podemos dirigirnos en oración?
Como veis, si lo pensamos coherentemente, la historia de Narnia, pese a ser de fantasía, en realidad tiene muchos plagios y poca originalidad. Y esta tercera entrega, para mi gusto, es la que peca más de monotonía: Toda la película de paseo en barco, y el villano, una triste niebla que más que miedo o interés me provoca la risa, ya que parece un mensaje subliminar publicitario de gas natural…
Resumiendo: Narnia 3 está mejor que otras películas que hay actualmente en cartelera (al menos mejor que Skyline), y para aquellos a los que no les importe ver más de lo mismo, o un plagio constante de un libro escrito hace muchos años, puede ser una buena opción en una tarde aburrida.

Por: Rinoa_Unica@hotmail.com